La
última reunión del Convenio ha girado sobre
la maternidad, la violencia de género y principalmente la seguridad y
salud en el trabajo. Las líneas maestras de la patronal en estas materias han
sido tan restrictivas, esclavistas y demenciales como casi todas las propuestas
que ha día de hoy han puesto encima de la mesa de negociación. Os resumimos:
·
Reducción
radical de las pausas visuales: proponen pasar de la actual pausa visual por
cada hora a tener una pausa cada dos horas, y con sorpresa final; la
última hora de trabajo no generaría
pausa visual. La
patronal no solo hace caso omiso a la legislación en esta materia que
recomienda pausas visuales superiores a las establecidas en Convenio sino que
intenta puentear y salvar las resoluciones de los tribunales. Recordemos que hace ya tiempo se tuvo
que acudir al Tribunal Supremo para que este órgano jurisdiccional les aclarara
en una sentencia que el trabajador tenía las mismas pausas que número de horas
de jornada. Si a esto le añadimos que todavía hay empresas a las que hay que
denunciar a la Inspección por este incumplimiento la jugada es clara,
establezco menos pausas visuales y asunto terminado.
·
Respecto
al tema de la protección a la maternidad su solución es dar largas al asunto proponiendo
dejarlo a su desarrollo en los respectivos planes de igualdad de las empresas. Todos
sabemos que en la gran mayoría de las empresas del sector no existen planes de
igualdad o estos están enquistados por la indiferencia y dejadez empresarial, y
que en cuanto se ponen encima de los mismos algún asunto relacionado con la
maternidad las empresas se niegan con el mismo argumento; eso supone “pasta” y
ellas no están dispuestas a asumir ese coste ni a realizar ningún sacrificio,
eso sí, se les llena la boca para ponerse la medallita de ser muy responsables
y estar enormemente sensibilizadas con este asunto.
USO
tenemos que volver por desgracia a terminar este comunicado como el resto de
los anteriores, indicando que las propuestas son totalmente inaceptables y que
la patronal continua anclada en una postura radicalmente inmovilista y sin estar
dispuesta a asumir ningún esfuerzo ni a realizar ningún sacrificio. Nuestra
“responsable” patronal sigue sin pensar lo más mínimo en sus “trabajadores” y viendo solo números, y números y más números.
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